–Bien
–ironizó Robert–, ahora ya estamos seguros. ¿Y qué es eso tan
importante, que tenías que decirnos?
–Vas
directo al grano ¡eh! –rió Nadia que había estado preparando la
presentación–. Vale, José, será mejor que no perdamos tiempo.
–Bien
–repuso José–. Empecemos por presentarnos ya que hay quien solo
se conoce de pasada, luego del primer plato entraremos en materia, no
seamos maleducados ni impacientes. Robert –continuó mientras
señalaba al otro hombre– Witchmapell, jefe de estado mayor de las
fuerzas especiales de la Unión Europea, el llamado ejército
especial de intervención formado por las tropas de élite de los
estados y alguien al que muchos militares obedecerán, aun por encima
de sus gobiernos si la situación lo requiriera…
–No
tant… –empezó a decir Robert, pero José le cortó.
–Y
Kalinga Trechnova, oficialmente una de las mujeres de negocios de más
éxito de la Federación Rusa, su amante y en realidad el número
cuatro de los servicios secretos de la Federación. El noventa por
ciento de sus grandes éxitos industriales son productos occidentales
que ha conseguido por medio del espionaje industrial, recuperando
parte de, las ya casi desaparecidas, redes de espionaje de la antigua
KGB, en su mayoría hijos y nietos de espías nunca activados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario